Cuando se votó la Constitución Española en 1.978, a este país solamente le quedaban dos alternativas:
1) Seguir regido por la Leyes Orgánicas del Estado promulgadas por el dictador.
2) Votar y aceptar una Constitución donde, en el mismo paquete, se votaba el articulado y la subyacente aceptación de la monarquía borbónica, consagrada en el art. 2 de Texto. Los pueblos del Estado español, por su cultura, sus lenguas y su geografía reúnen las condiciones idóneas para ser federal, no concibiéndose el federalismo sin la organización republicana del mismo. Particularmente no me sirve cualquier República, sino aquella que venga acompañada de un paquete de medidas sociales, políticas y económicas que resuelvan los problemas de las clases sociales. En un Estado democrático todas las Instituciones políticas son elegidas por el pueblo y no por el “derecho de cuna” que significa la monarquía, con independencia de los escándalos corruptos que tradicionalmente han sido intrínsecos de la misma y que, en el momento actual, son absolutamente inaceptables. Como republicano pienso que tenemos que aunar esfuerzos todos los pueblos ibéricos para que, contando con la libre voluntad adherente de las Islas, construyamos una federación que logre la Justicia la Libertad y la Igualdad.
Gerardo Duarte (Republicanos de Ayamonte)
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